OPINIóN DE INVITADO: BRICS lidera el desarrollo común y la prosperidad en el Sur Global
Por Sithembiso Bhengu
El mundo espera la primera cumbre de un BRICS ampliado, que se celebrará esta semana en la ciudad rusa de Kazán.
La 16ª cumbre sigue a la histórica edición celebrada en Sudáfrica el año pasado, en la que el mundo fue testigo de la acogida de nuevos miembros en el marco del mecanismo BRICS.
En los últimos años, el BRICS ha crecido a pasos agigantados, convirtiéndose en una plataforma fundamental para promover el multilateralismo y la multipolaridad, con el fin de alcanzar objetivos mutuos de desarrollo, paz duradera y asegurar un futuro para la humanidad.
La 16ª cumbre se celebra en un contexto de creciente militarización de los asuntos políticos y comerciales, así como de escalada de conflictos en todo el mundo, catalizada principalmente por el egoísta complejo militar-industrial estadounidense, la OTAN, cada vez más sedienta de guerra, y sus aliados occidentales, que han dejado que las tensiones se enconen e incluso han patrocinado conflictos militares.
La próxima cumbre, con este telón de fondo, debe ofrecer posibilidades para silenciar las armas y llevar a las facciones enfrentadas hacia un acuerdo negociable.
Rusia, desde que asumió la presidencia rotatoria del bloque para 2024, ha esbozado tres grupos de prioridades, a saber, política y seguridad, cooperación en economía y finanzas, e intercambios humanitarios y culturales.
El Estado que preside propone al BRICS contrarrestar la fragmentación del sistema multilateral de comercio, resistir el creciente proteccionismo y oponerse a las restricciones comerciales unilaterales, mejorar la coordinación en plataformas multilaterales como la Organización Mundial del Comercio, el Fondo Monetario Internacional y el G20, así como aumentar los volúmenes comerciales y la inversión directa.
Otros objetivos en el ámbito económico son promover una transición justa hacia una economía con bajas emisiones de carbono y reforzar la cooperación en diversos campos como la industria y la digitalización, la agricultura y la seguridad alimentaria, la energía y el transporte.
En las esferas humanitaria y cultural, el BRICS aspira a impulsar la cooperación en materia de educación, incluso a través de la Universidad de la Red BRICS y de programas de educación técnica y profesional. Se reforzará la colaboración entre jóvenes científicos e innovadores y se intensificarán los intercambios culturales. También se ampliará la cooperación regional entre las ciudades y municipios de los BRICS y se intensificarán los esfuerzos para promover el turismo.
Ahora con una representatividad ampliada, el mecanismo BRICS presenta posibilidades reales de hacer del globo una comunidad de naciones más justa, con posibilidades de apoyo mutuo y cooperación hacia nuestros respectivos objetivos de modernización y desarrollo. Uno de los puntos en común en los que se basará la 16ª cumbre es nuestra creencia en el respeto mutuo de cada Estado miembro y el respeto de la soberanía de cada nación y el derecho de su pueblo a la autodeterminación.
Se espera que la próxima cumbre de los BRICS conduzca a un compromiso vinculante de los líderes de las naciones participantes para establecer mecanismos de cooperación más profunda en el comercio y crear instituciones tecnológicas y financieras que mejoren los intercambios. Además, estos esfuerzos facilitarán la transferencia de conocimientos y tecnología entre los Estados miembros.
La cumbre también debería proporcionar vías para un crecimiento exponencial del comercio bilateral y multilateral entre las economías de los BRICS y mejorar la ventaja competitiva de los Estados miembros de los BRICS en el comercio mundial. Por encima de todo, la cumbre debería presionar en favor de soluciones y mecanismos concretos para poner fin a los conflictos y lograr la paz, ya que la paz es un requisito insustituible para el desarrollo y la prosperidad comunes.
(Nota del editor: Sithembiso Bhengu es director del Instituto Chris Hani e investigador principal del Departamento de Sociología de la Universidad de Johannesburgo)
(Las opiniones expresadas en este artículo son del autor y no reflejan necesariamente las posiciones de la Agencia de Noticias Xinhua)
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